Francia – Aquitania

5 visitas imprescindibles del sur-oeste francés

San Juan de Luz

Escondido en la costa agreste del país Vaco-Francés existe un pequeño y pintoresco pueblo llamado San Juan de Luz (Saint-Jean-de-Luz en francés). Tiene bahía, tiene ventanas de colores, tiene surf… Y un jardín botánico sobre un acantilado con vistas al Cantábrico que es una delicia para los sentidos.

Visita imprescindible: su precioso puerto, con su pasado ballenero, se ocupa ahora en la anchoa, la sardina o el atún. Sus barcos de colores, las redes enmarañadas y la frenética actividad matutina de su mercado te enamorarán.

Biarritz

Es sin lugar a duda uno de los espacios más impresionantes del  ‘Pays Basque’. Un destino ubicado junto al mar y los pirineos, que antaño fue elegido por la realeza europea para disfrutar de sus vacaciones. No es de extrañar. Sus aguas termales, sus idílicas calles y los más de 6 kilómetros de arenales y acantilados crean un espacio digno de admiración.

La Roca de la Virgen

Cuenta la leyenda, que una noche de tormenta los balleneros de Biarritz sufrieron un naufragio, la gran mayoría pudo salvarse gracias a una extraña luz que les guio hasta tierra. Los pescadores, decidieron colocar una estatua de la Virgen en dicho lugar como agradecimiento.

En el año 1887 los talleres de Eiffel construyeron la pasarela que comunica la isla con tierra convirtiendo la Roca de la Virgen en uno de los lugares más visitados de Biarritz.

No hay nada como sentarse relajadamente en uno de sus bancos y escuchar el romper de las olas en las roca disfrutando de las preciosas vistas al mar, la playa de Biarritz y el faro.

Las Landas

Mimizan – Biscarrose

Paraíso de los surfistas y destino veraniego por excelencia, las Landas conjugan los placeres de la playa y del océano con los atractivos naturales del bosque y los estanques.

El departamento landés ofrece muchos otros atractivos, como sus 106 kilómetros de playas de arena fina, sus famosas localidades playeras, su gran oferta de ocio deportivo, su inmenso bosque de pinos marítimos y sus numerosos estanques, ideales para desconectar y para realizar actividades en plena naturaleza.

Podremos disfrutar de unas preciosas áreas de autocaravana (park4night) junto a lagos en medio del bosque de las Landas.

Por ejemplo os indicamos 2:

Aire CC stat. payant Sainte-Eulalie-en-Born, Route du Lac

Aire CC stat. payant Gastes, Avenue du Lac

Duna du Pilat

La Duna de Pilat es con diferencia la duna más alta de Europa. Pero la altura no lo es todo. Por el contrario, es el conjunto formado por su increíble tamaño, un ambiente fascinante y su impresionante panorama que la hace única. A esto se le añaden sus formas y colores que varían con el tiempo, la luz, la sensación de inmensidad y la libertad que proporciona.

Durante milenios, la naturaleza ha creado esta duna extraordinaria, que es uno de los sitios naturales más hermosos y más visitados de Francia. Gracias a su carácter excepcional, es también conocida fuera de Francia y atrae a un gran número de personas de todo el mundo.

Es un lugar muy especial que deja una impresión tan duradera en todos los que la hemos subido que siempre tenemos ganas de volver.

Burdeos

Burdeos posee muchos elementos que la hacen un destino muy recomendable para un viaje. Además del vino, el más famoso del mundo, Burdeos posee una riqueza arquitectónica, cultural y natural muy destacable.

Grandes avenidas, la mayor el Garona, inmenso cerca de su desembocadura, y monumentales edificios, pero también inmensos parques, plazas y a pocos kilómetros los viñedos que tanta fama y recursos han aportado a la ciudad aquitana.

El Espejo del Agua

Este estanque reflectante construido en el 2006 frente a la plaza de la Bolsa es uno de los más grandes del mundo. Sus reflejos dan mucho juego para las mejores fotos.

La Catedral Saint André

En el centro de la plaza Pey-Berland se alza este monumento construido entre el siglo XI y XII en estilo románico. Más tarde, se realizaron grandes reformas góticas, – ya que el la iglesia amenazaba con desplomarse -, incluyendo las bóvedas. Los alrededores fueron renovados durante el XIX para dar mayor importancia ya que originalmente estaba rodeado por otros edificios. La entrada es gratuita (en horario que no haya oficios)

 

Puerta Cailhau

La Porte Cailhau es uno de los pocos restos de la muralla que antiguamente protegía la ciudad. Esta gran puerta, que se construyó entre 1493 y 1496, es un edificio en si mismo ya que sobre el inmenso arco se alza una torre. A pesar de su función defensiva, desde el renacimiento fue decorado y reformado. En el interior se encuentra un pequeño museo que habla de la historia del monumento y de la ciudad de Burdeos.

Los viñedos de Burdeos.

La visita de Burdeos significa el encuentro con la capital del vino francés. Numerosas denominaciones de origen rodean la ciudad y se esparcen por todo el departamento de la Gironda. Son nada más y nada menos que ¡¡¡57 AOP (Appelation d’Origine Controlé) Denominaciones de Origen!!. Los menos entendidos se sorprenderán de que los mejores vinos de la zona no lleven la apelación Burdeos sino: Graves, Pomerol, Saint-Emilion, Barsac, Haut-Médoc, Margaux, Médoc, Pauillac, Pessac-Léognan, Saint-Estèphe, Saint-Julien y la legendaria Sauternes. Si alguno se pone a su alcance, no lo dude, muchos Pomerol, graves y Saint-Emilion se pueden comprar a precios accesibles.

 

La Rochelle

La Rochelle es una ciudad costera en el suroeste de Francia y es la capital del departamento de Charente Marítimo. Ha sido un centro de pesca y comercio desde el siglo XII, una tradición marítima que se refleja en el viejo puerto y en el enorme puerto deportivo moderno de Les Minimes. La ciudad antigua tiene casas medievales con entramado de madera y arquitectura renacentista, que incluye callejones cubiertos con arcos del siglo XVII.

Puerto Viejo de La Rochelle

Para mí uno de los lugares más bellos de la ciudad.

Disfruta pasear por los muelles. El Quai du Carénage, el Quai Duperré y el Cours des Dames son muy animados en verano, sobre todo gracias a los pintores y a los diversos espectáculos callejeros.

También puedes simplemente relajarte y tomar una copa, sentado en una de las numerosas terrazas de los muelles.

No dejéis de probar los mejillones al papillote con un blanco de la zona !!

Torres de La Rochelle

Si comienzas tu visita a La Rochelle por el Viejo Puerto, no puedes perderte la visita a las 3 torres emblemáticas que marcan la entrada y salida del puerto:

  • La torre de la Linterna, un antiguo faro que también servía como prisión.
  • La Torre de la Cadena, antes utilizada como puerta de entrada al puerto. Por la noche, una gran cadena se tendía entre ella y la Torre Saint-Nicolás para cerrar el puerto.
  • La torre de San Nicolás, la más grande, unida a la Torre de la Cadena para proteger la ciudad de los peligros y las invasiones del mar.

Visitar el casco antiguo de La Rochelle

Después de pasear por el borde del agua y recuperar el aliento después de subir las torres, le aconsejamos dar un paseo por el casco antiguo de La Rochelle.

Comienza en el cruce del quai Duperré y la cour des Dames. La entrada está simbolizada por la Puerta del Gran Reloj («porte de la Grosse Horloge» en francés), que sirve de paso entre el puerto y el centro de la ciudad.

Descubrirá las famosas calles arcadas, que dan a la ciudad un encanto típico. En el pasado, los comerciantes esparcían sus mercancías allí para protegerse de las lluvias, pero tenían que pagar una cuota por hacerlo.

Les Halles de La Rochelle – Mercado del centro de la ciudad

Para los aficionados a la gastronomía y a los productos autóctonos, les recomendamos ir a «Les Halles de La Rochelle».

Cada mañana, estas salas de mercado del siglo XIX albergan un mercado cubierto. Ideal para rellenar con productos frescos y degustar sabores locales. Con la proximidad del mar, ¡los amantes de los peces y mariscos pasarán un buen rato allí!

Los miércoles y sábados por la mañana, los grandes días de mercado, los puestos desbordan toda la plaza y las calles circundantes.

Si os gustan las ostras… es parada obligatoria

Parque Charruyer

En el corazón de La Rochelle se encuentra el parque Charruyer, un gran jardín público de 40 hectáreas y 2 kilómetros de largo.

Atravesado por un canal y bordeado de árboles, es un lugar ideal para un agradable paseo alejado del estrés de la ciudad. Se puede caminar o montar en bicicleta por el carril de bicicletas que lo atraviesa.

También es una buena idea para un viaje familiar porque el parque Charruyer tiene un parque de juegos para niños pero también un pequeño parque de animales que deleitará a los más pequeños. Junto a otras cosas, podrán observar cabras, gansos y burros.

Para pasar el día, hay distintos parkings en la zona y como área para pasar la noche, tenéis el Aire CC stat. payant Aire automatisée de Port-Neuf

 

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